Contemplación de la naturaleza. Mi espíritu se conecta con la creación, me inspira, me conmueve, me eleva, me habla, me da vida. Con sus colores y sus formas, contemplo la luz, que emerge en los distintos momentos del día, se refleja en el agua del lago o del río, que brilla y me ilumina, toca Mi alma. Las flores, los árboles, los cielos, las nubes los pastos, la brisa. Dentro de nuestra casa, nuestra alma, abrimos la gran ventana, para que se comunique con la naturaleza exterior, así mis obras quieren romper el muro de la pared que nos separa y atravesarlo, para cantarle a la vida que en ella encontramos. Diana Hughes